Esta herramienta garantiza el derecho a los padres a tener información y control sobre los contenidos de índole sexual que se pretendan impartir en los niveles educativos. La idea es que las instituciones deban contar con autorización de las familias sobre cualquier charla, curso o materia al respecto.
A raíz de la media sanción de la cuestionada Ley de Educación Sexual Integral. ESI, en la legislatura de Santa Fe, el Diputado Provincial Walter Ghione manifestó su voto contrario argumentando que la misma se presenta de manera ideológica y no biológica y científica. Es por ello, que además impulsa su proyecto de ley para instrumentar el “Veto Parental”, que permita dar control totalmente a la familia de los niños, niñas y adolescentes, para decidir qué contenidos se les pueden enseñar en las escuelas y cuáles no, respecto específicamente a la educación sexual.
“La iniciativa que hoy promovemos está basada en el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”, explicó Ghione.
¿Qué es el Pin Parental o Veto Parental?
Es una solicitud escrita que va a dirigida a los directores de los centros educativos públicos y privados en la que los padres piden que les informen previamente, a través de una autorización expresa, sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones morales, religiosas o que sean intrusivos para la conciencia y la intimidad de los menores, de tal forma que los progenitores puedan dar su consentimiento para que su hijo asista o no.
Asimismo, el legislador remarcó que la propuesta, de ninguna manera, pretende ir contra los principios de las leyes que regulan la educación en nuestro País y en nuestra Provincia, ni mucho menos soslayar el derecho a impartir y recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos, toda vez que los contenidos sean de índole científico.
Es por esto que pretendemos que se respete el derecho de los padres a educar a sus hijos en cuanto a la moral sexual, y que no se les imponga una ideología de género, basada en conceptos culturales subjetivos, despojándose de toda argumentación científica.
“Estamos a favor de una educación sexual integral que sea biológica, pero en contra de que se utilice para el adoctrinamiento ideológico de nuestros hijos”
Ghione sostuvo que la educación sexual debe ser preventiva del abuso infantil, de embarazos no planificados y de enfermedades de transmisión sexual, ETS. También que debe ser integral, teniendo en cuenta todas las dimensiones humanas: biológica, psicológicas, afectivas, social, moral y espiritual.
Una ESI debe promover las relaciones sanas y libres de toda violencia, el buen trato y la igualdad de oportunidades entre varones y mujeres. Debe ser científica y respetuosa al proyecto de vida personal y sobre todo a los derechos de los niños niñas y adolescentes, a sus valores creencias y convicciones familiares.
“Con nuestra iniciativa buscamos garantizar la participación directa de la familia como agente primaria y natural de la Educación, ejerciendo la responsabilidad parental al encausar a sus hijos de acuerdo a su visión social de la sexualidad y también lograr que se respete el ideario de todas las instituciones educativas, teniendo en consideración la libertad de creencias y de cátedra. En tal sentido, venimos a proponer la implementación de la Autorización Parental en el ámbito educativo de todo el territorio de nuestra provincia”, finalizó el Diputado.